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Los factores pretesticulares

El factor pretesticular en la infertilidad masculina

La infertilidad masculina se define como la incapacidad del semen del varón para resultar en un embarazo. Uno de los posibles factores causantes de la esterilidad masculina es el factor pretesticular, que se caracteriza por problemas en el sistema endocrino, dando lugar a una formación incorrecta de los espermatozoides. 

Este mal desarrollo puede manifestarse en defectos en la morfología, cantidad o movilidad de los espermatozoides.

La producción de espermatozoides es un proceso complejo regulado por un sistema hormonal que comienza en el cerebro y culmina en el testículo, con autorregulación incluida. Diversas hormonas, genes del cromosoma Y y factores autocrinos y paracrinos intratesticulares intervienen en su formación.

Entre las causas pretesticulares más comunes se encuentran enfermedades como la diabetes, problemas de tiroides, la hiperprolactinemia, entre otras.

El eje hormonal en la fertilidad masculina

El hipotálamo, ubicado en el cerebro del hombre, produce una hormona llamada GnRH (hormona liberadora de gonadotropina), que tiene un efecto sobre la hipófisis, una pequeña glándula neuroendocrina. A su vez, la hipófisis es responsable de segregar las hormonas necesarias para la formación de espermatozoides: la FSH (hormona folículoestimulante) y la LH (hormona luteinizante).

Una glándula neuroendocrina es un tipo de glándula que combina señales nerviosas y hormonales. Estas glándulas son responsables de liberar hormonas en la sangre en respuesta a la estimulación del sistema nervioso. La interacción entre el sistema nervioso y el endocrino permite la coordinación y regulación de diversas funciones fisiológicas en el organismo.

En el interior del testículo, las espermatogonias son las células madre especializadas que se diferencian para convertirse en espermatozoides. Sin embargo, también hay otras células esenciales para regular el proceso y facilitar la comunicación hormonal.

En términos generales, las células en el testículo incluyen:

  • Células de Leydig: Poseen receptores de membrana específicos para la LH (hormona luteinizante). Cuando las células de Leydig reciben LH, secretan testosterona, una hormona crucial para la formación de espermatozoides.
  • Células de Sertoli: Cumplen funciones de soporte y, cuando reciben FSH, también influyen en las células de Leydig para estimular la producción de más testosterona.
  • Células germinales o espermatogonias: Son células madre que se desarrollan en espermatozoides a través de divisiones sucesivas. Para este proceso, necesitan la presencia de estímulos hormonales.

Cuando los niveles de testosterona son adecuados y elevados, se activa un mecanismo de retroalimentación negativa que inhibe la secreción de la hormona LH. Esta hormona viaja a través del torrente sanguíneo hasta el cerebro, indicándole que los niveles de testosterona son suficientes. Como resultado, se regula la secreción de GnRH y FSH para mantener niveles hormonales apropiados para la formación de espermatozoides.

La evolución básica del proceso de evaluación en el hombre

En términos concisos, la evaluación básica realizada a hombres con problemas de infertilidad en un centro incluiría:

  • Anamnesis médica y sexual: Reconocimiento general del paciente.
  • Análisis del semen: Evaluación de parámetros como concentración, movilidad y morfología para determinar la calidad del semen.
  • Evaluación endocrina: Análisis de sangre para determinar parámetros hormonales y detectar posibles fallos testiculares primarios.
  • Pruebas genéticas: Descarte de alteraciones en el cariotipo o microdelecciones en el cromosoma Y, comunes en pacientes con problemas en la espermatogénesis.
  • Pruebas especializadas: Ejemplos incluyen la evaluación de la fragmentación del ADN espermático.

Las causas de la infertilidad por un factor pretesticular

Hipogonadismo hipergonadotropo

El hipogonadismo es una condición caracterizada por la insuficiencia de los testículos para secretar testosterona y/o espermatozoides.

En el caso del hipogonadismo hipergonadotropo, también conocido como primario, el hipotálamo y la hipófisis funcionan normalmente. Sin embargo, las células de Leydig no pueden producir suficiente testosterona, a pesar de contar con la cantidad adecuada de FSH. Esto resulta en una generación incorrecta de espermatozoides, y el problema radica en una lesión primaria, ya sea congénita o adquirida, en los testículos.

Las causas del hipogonadismo hipergonadotropo son diversas e incluyen:

  • Alteraciones genéticas, como el Síndrome de Klinefelter, Síndrome de Reifenstein, Síndrome de Ullrich-Noonan, etc.
  • Enfermedades sistémicas como cirrosis hepática, insuficiencia renal crónica u otras.
  • Enfermedades infecciosas.
  • Alteraciones en el receptor de gonadotropinas.
  • Otros factores como fallo testicular autoinmune o anorquia (ausencia de testículos).

Hipogonadismo hipogonadotropo

El hipogonadismo hipogonadotrópico se refiere a un tipo de hipogonadismo causado por un fallo testicular secundario a una enfermedad en el hipotálamo o la hipófisis. En términos generales, esto implica alteraciones en estas áreas del sistema endocrino.

Algunos de los factores que pueden causar este problema incluyen:

  • Daño en la hipófisis o el hipotálamo debido a cirugía, lesiones, tumores, radiación, etc.
  • Anomalías genéticas.
  • Hemocromatosis, una acumulación de hierro en el organismo.
  • Estrés intenso.
  • Enfermedades crónicas prolongadas.
  • Consumo de drogas, medicamentos esteroides u opioides.

El síndrome de Kallmann es una forma hereditaria de hipogonadismo hipogonadotrópico, en la cual los pacientes pueden experimentar la ausencia de olfato (anosmia). El tratamiento para esta condición dependerá de su origen, pero una posible solución podría ser la administración de tratamiento hormonal sustitutivo. Este tratamiento busca estimular la función testicular y aumentar las concentraciones de hormonas sexuales.

La diabetes como factor pretesticular

La diabetes, caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre, puede afectar la calidad de los espermatozoides. En los hombres con diabetes, se observan alteraciones en el ADN y defectos en su reparación, lo que resulta en una acumulación de daños por fragmentación en el ADN de los espermatozoides.

La esterilidad masculina relacionada con la diabetes se atribuye a cambios metabólicos o a complicaciones secundarias, como daños en los nervios o afectación de los vasos sanguíneos, especialmente en casos de diabetes no controlada o sin tratamiento adecuado.

Problemas de tiroides

Un mal funcionamiento de la glándula tiroides, ya sea en forma de hipotiroidismo (producción insuficiente de hormonas tiroideas) o hipertiroidismo (producción excesiva de hormonas tiroideas), puede afectar a procesos metabólicos y tener repercusiones en la maduración de los espermatozoides. Esto, a su vez, puede afectar la calidad de los espermatozoides y llevar a una reducción en la fertilidad masculina.

Es importante señalar que, en situaciones como el bocio o la formación de nódulos en la glándula tiroides, donde hay cambios anatómicos pero no afectan la función tiroidea, la fertilidad no se ve afectada. Es decir, la presencia de alteraciones en la forma de la glándula tiroides no necesariamente tiene un impacto directo en la capacidad reproductiva masculina.

Hiperprolactinemia

Cuando un hombre presenta concentraciones elevadas de prolactina en su torrente sanguíneo, se le diagnostica hiperprolactinemia, otro factor pretesticular. Esta condición suele estar asociada a un tipo de hipogonadismo denominado hipogonadotropo.

En el proceso de generación de espermatozoides, la prolactina desempeña un papel crucial. El aumento de los niveles de prolactina conlleva a una disminución en la secreción de las hormonas FSH y LH. Como resultado, puede desarrollarse oligozoospermia, que implica una reducción en la cantidad de espermatozoides, y posiblemente, disfunción eréctil y pérdida del deseo sexual.

La detección se realiza a través de un análisis de sangre realizado por la mañana y evitando situaciones estresantes, dado que la prolactina está relacionada con el circuito hormonal del estrés. En caso de un resultado positivo, se procederá a una segunda evaluación.

Una vez confirmada la hiperprolactinemia y su causa subyacente (como hipotiroidismo, uso de medicamentos, adenoma hipofisario, entre otros), se establecerá un tratamiento para restaurar la función reproductiva normalizando los niveles de prolactina.

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