Causas y tratamiento de la esterilidad por un factor tubárico
El factor tubárico hace referencia a las trompas de Falopio, que conectan los ovarios con el útero. Tienen un papel fundamental en la reproducción, ya que permiten la captación del óvulo liberado por el ovario, el encuentro con los espermatozoides, la fecundación y el transporte del embrión hacia el útero, donde debe implantarse para iniciar un embarazo.
Cualquier lesión u obstrucción en las trompas de Falopio que afecte su movilidad o permeabilidad puede ser una causa de infertilidad en las mujeres. Por esta razón, la fecundación in vitro (FIV) se considera el enfoque preferido para mujeres que enfrentan problemas de factor tubárico, ya que este tratamiento de reproducción asistida no depende de la funcionalidad de las trompas de Falopio para lograr el éxito en la concepción.
La infertilidad causada por un problema en las trompas de Falopio
Como mencionamos previamente, es fundamental que las trompas de Falopio mantengan su permeabilidad y capacidad de movimiento para desempeñar su función de manera efectiva, lo cual es esencial para lograr un embarazo de forma natural.
El factor tubárico se refiere a las anomalías o problemas en las trompas de Falopio que obstaculizan o incluso impiden la concepción. Estas alteraciones representan un desafío para alcanzar el embarazo en alrededor del 30% de las mujeres que experimentan dificultades en la fertilidad.
En algunas situaciones, una mujer puede tener un factor tubárico unilateral, lo que significa que solo una de sus trompas está afectada, mientras que la otra se encuentra en buen estado. En estos casos, es posible que ocurra un embarazo de manera natural, aunque las posibilidades de concebir pueden estar reducidas.
Sin embargo, cuando el factor tubárico es bilateral, lo que implica que ambas trompas están dañadas, el embarazo natural no es factible, ya que se bloquea el encuentro entre el óvulo y el espermatozoide. En tales circunstancias, la paciente con afectación tubárica bilateral generalmente deberá considerar la reproducción asistida si desea convertirse en madre.
Posibles causas de lesiones en las trompas de Falopio
Endometriosis
La endometriosis es una condición médica en la que el tejido endometrial, que normalmente reviste el interior del útero, crece fuera de la cavidad uterina y se implanta en otras áreas del cuerpo, como las trompas de Falopio o los ovarios.
Por lo tanto, la endometriosis es otra afección que puede provocar obstrucciones en las trompas de Falopio, así como la formación de adherencias en la pelvis que pueden afectar la movilidad de estas estructuras. Estas alteraciones pueden contribuir a problemas de fertilidad en las mujeres con endometriosis.
La infección pélvica
La infección pélvica es la causa más común de lesiones en las trompas de Falopio. Este tipo de infección puede originarse en el sistema reproductor, en áreas cercanas como el apéndice o como resultado de otras infecciones, como la tuberculosis.
Entre los microorganismos responsables de estas infecciones se encuentran la bacteria Chlamydia trachomatis, que provoca la infección conocida como clamidia, y la bacteria Neisseria gonorrhoeae, que causa la gonorrea. Ambas son enfermedades de transmisión sexual (ETS) y pueden contribuir a las infecciones pélvicas que afectan las trompas de Falopio.
Cuando las infecciones por microorganismos, como la clamidia y la gonorrea, no se tratan de manera oportuna y adecuada, el proceso inflamatorio resultante, conocido como enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), puede dar lugar a la formación de adherencias. Estas adherencias pueden afectar negativamente la funcionalidad de las trompas de Falopio.
Hidrosalpinx
El hidrosalpinx es una condición de las trompas de Falopio en la cual se acumula líquido en su interior. Esto provoca la dilatación de la trompa y, al mismo tiempo, su obstrucción. La causa más común del hidrosalpinx es una infección pélvica previa.
Además de obstruir la trompa, el hidrosalpinx puede tener un impacto en la tasa de éxito de la fecundación in vitro (FIV). Esto se debe a que el líquido acumulado en el hidrosalpinx puede llegar al útero y afectar la implantación del embrión, lo que puede disminuir las posibilidades de un embarazo exitoso después de un tratamiento de FIV.
Otras causas
Ciertos factores pueden afectar la funcionalidad de las trompas de Falopio, incluyendo:
- Cirugías pélvicas previas, las cuales pueden dar lugar a adherencias que restringen la actividad normal de las trompas.
- Embarazo ectópico que requiere la extirpación de una trompa (salpingectomía).
- Ligadura de trompas, un método anticonceptivo permanente que impide la función normal de las trompas.
- Malformaciones congénitas en las trompas de Falopio.
Diagnóstico de problemas en las trompas de Falopio
En la mayoría de los casos, los problemas en las trompas de Falopio no producen síntomas perceptibles por la mujer. Por esta razón, el factor tubárico a menudo se diagnostica cuando la pareja enfrenta dificultades para concebir y busca una evaluación de fertilidad.
Para evaluar la permeabilidad de las trompas de Falopio, se pueden realizar diversas pruebas diagnósticas, que incluyen:
- Ecografía: Esta prueba es de uso común en las consultas de ginecología, pero solo puede detectar hidrosalpinx (acumulación de líquido en las trompas) de gran tamaño.
- Histerosalpingografía (HSG): La HSG es el método más utilizado para verificar la permeabilidad de las trompas. Consiste en la inyección de un líquido de contraste a través del cuello uterino para observar su trayectoria hacia las trompas, mientras se toman imágenes mediante rayos X. Si hay alguna obstrucción en las trompas, el líquido de contraste quedará atrapado y será visible en las imágenes.
- Histerosalpingosonografía (HSSG): Esta prueba es similar a la HSG, pero en lugar del líquido de contraste, se inyecta una solución salina o gel a través del cérvix. Además, en la HSSG, se utiliza una ecografía en lugar de rayos X para obtener imágenes.
- Laparoscopia: Esta es una intervención quirúrgica en la que se realizan pequeñas incisiones bajo el ombligo de la paciente, mientras esta se encuentra bajo anestesia general. Esto permite la introducción de una pequeña cámara para observar las trompas y su relación con otras estructuras en la cavidad pélvica.
La laparoscopia se reserva generalmente para situaciones en las que existe sospecha de endometriosis, adherencias u otras alteraciones que pueden requerir corrección quirúrgica inmediata.
Posibles tratamientos para un problema de factor tubárico
El tratamiento de las afecciones de las trompas de Falopio variará según la causa que las haya generado.
En casos de infecciones bacterianas como la clamidia, el tratamiento se basará en el uso de antibióticos. Sin embargo, es importante señalar que, si las trompas de Falopio ya están dañadas, los medicamentos no podrán revertir esta alteración.
Además, es relevante considerar si la afectación de las trompas es unilateral (afecta a una sola trompa) o bilateral (afecta a ambas). Esto puede influir en las opciones de tratamiento y en la capacidad de una mujer para concebir de manera natural.
Factor tubárico unilateral
Como se mencionó anteriormente, si se presenta un factor tubárico unilateral, todavía existe la posibilidad de lograr un embarazo de forma natural. Sin embargo, en situaciones en las que la concepción es un desafío, la pareja puede considerar recurrir a técnicas de reproducción asistida para mejorar las probabilidades de gestación.
Dado que en situaciones de factor tubárico unilateral solo una de las trompas está dañada, se puede considerar la posibilidad de realizar inseminación artificial (IA) o fecundación in vitro (FIV). La elección entre una técnica u otra de reproducción asistida dependerá de las circunstancias específicas de cada mujer o pareja y de la recomendación de su médico.
Factor tubárico bilateral
En situaciones en las que ambas trompas de Falopio están afectadas, es posible considerar cirugía para reparar y recanalizar las trompas, dependiendo de la causa de la obstrucción y su gravedad.
Sin embargo, la recuperación de la fertilidad después de la cirugía tubárica puede ser complicada debido a la complejidad de la intervención. Por esta razón, muchas mujeres con factor tubárico bilateral optan por recurrir a la reproducción asistida para cumplir su deseo de ser madres.
En particular, la fecundación in vitro (FIV) es un tratamiento que no depende de la funcionalidad de las trompas de Falopio para lograr el embarazo.
No obstante, en casos de hidrosalpinx, es recomendable realizar una cirugía para extirpar la trompa de Falopio dañada, conocida como salpingectomía, antes de someterse a un ciclo de fecundación in vitro (FIV). Esta intervención puede mejorar las tasas de éxito de la gestación, ya que evita que el líquido acumulado en la trompa afectada fluya hacia el útero y pueda interferir con la implantación embrionaria durante un tratamiento de FIV.