¿Qué es la biopsia testicular?
La biopsia testicular es un procedimiento quirúrgico que implica la extracción de tejido de los testículos para su observación mediante un microscopio. Estas incisiones se suturan con puntos que se caen por sí solos o se reabsorben.
Posteriormente, las porciones de tejido se examinan bajo el microscopio para determinar la presencia o ausencia de espermatozoides, lo que permite también el estudio detallado del tejido testicular.
La obtención de espermatozoides en el laboratorio es una tarea delicada. Aunque los túbulos seminíferos en el interior del testículo contienen espermatozoides, también hay otros tipos de células que pueden dificultar su visualización.
Por lo tanto, esta intervención quirúrgica es realizada por un médico especialista, generalmente un urólogo, con el respaldo de un biólogo especializado.
Puede llevarse a cabo mediante una incisión en la piel del escroto o mediante un pinchazo con una aguja especial, y se administra anestesia local o general para evitar molestias.
En términos generales, esta técnica se realiza con dos propósitos principales: diagnóstico y terapéutico. Permite identificar la causa de la esterilidad masculina y obtener espermatozoides cuando un seminograma indica azoospermia (ausencia de espermatozoides en el semen eyaculado).
En general, la biopsia testicular raramente provoca complicaciones graves. Los riesgos más comunes incluyen la posibilidad de infección en la herida o molestias leves en las horas siguientes a la intervención.
La biopsia testicular es un procedimiento moderno que posibilita a las parejas alcanzar un embarazo a través de un tratamiento de FIV (fecundación in vitro) con inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI), sin requerir el uso de semen de donante.
La finalidad de la biopsia testicular
Mediante esta intervención quirúrgica, se puede determinar si la producción de espermatozoides se desarrolla de manera normal en el testículo.
Por lo tanto, la biopsia testicular facilita la diferenciación entre dos tipos de patologías:
- Obstructiva: Se presenta cuando los conductos seminales, encargados de permitir la salida del semen al exterior, están bloqueados. Este tipo de afección se conoce como azoospermia obstructiva.
- Secretora: En este caso, la producción de espermatozoides es inexistente o los espermatozoides no completan su proceso madurativo. Esto se refiere a la azoospermia secretora.
Esta finalidad diagnóstica permite identificar el tipo de problema que afecta al paciente y analizar el origen de la infertilidad masculina. De esta manera, el especialista puede proponer el tratamiento más apropiado.
Otro propósito de esta prueba es la recuperación de espermatozoides directamente del testículo, especialmente cuando no se encuentran espermatozoides en el eyaculado. Esto posibilita la obtención de espermatozoides para su congelación y/o uso posterior en tratamientos de fertilidad mediante la técnica ICSI.
Es importante destacar que para llevar a cabo una ICSI, solo se requiere un número igual de espermatozoides y óvulos. Por lo tanto, esta técnica puede realizarse con muestras seminales de baja calidad o recuperadas directamente del testículo.
¿Cuándo debe realizarse la biopsia testicular?
Habitualmente, la biopsia testicular se lleva a cabo con el propósito de identificar la causa de la infertilidad masculina cuando los resultados de un seminograma son atípicos.
Se recomienda esta técnica en situaciones de azoospermia, oligospermia y en casos de significativas alteraciones en la calidad seminal.
Además, se indica la biopsia en situaciones de obstrucción de la vía seminal, que pueden deberse a diversas causas, tales como: Ausencia de conductos deferentes, fibrosis quística, infecciones, antecedentes de vasectomía.
No obstante, es importante señalar que la biopsia testicular no se recomienda cuando la falta de espermatozoides se debe a trastornos hormonales o cuando hay evidencia clara de su ausencia en los testículos.
¿Qué tipos de biopsias testiculares hay?
El tipo de biopsia a realizar dependerá de la razón del examen, siendo el médico quien discutirá las opciones disponibles.
En términos generales, hay dos técnicas para obtener espermatozoides del testículo:
- Extracción de espermatozoides testiculares (TESE, testicular sperm extraction): También conocida como biopsia abierta, es la forma tradicional de biopsia.
- Aspiración testicular de espermatozoides (TESA, testicular sperm aspiration): También llamada biopsia percutánea, esta técnica es menos invasiva que el TESE. Se utiliza en hombres con problemas de esterilidad causados por un bloqueo en la eyaculación de los espermatozoides.
Ambos procedimientos buscan obtener espermatozoides para su posterior empleo en un tratamiento de fecundación in vitro (FIV).
Formas de realizar las biopsias testiculares
La biopsia testicular, al ser una técnica sencilla, no demanda hospitalización, a diferencia de procedimientos más complejos. No obstante, resulta incómoda para el hombre en comparación con evaluaciones más simples, como un seminograma o un análisis de sangre.
La variación en el método empleado dependerá del tipo de biopsia testicular a realizar (TESE o TESA).
Biopsia testicular abierta (TESE)
El procedimiento quirúrgico de una biopsia abierta se lleva a cabo con anestesia local, a veces combinada con sedación, y tiene una duración aproximada de 15 a 20 minutos.
La técnica implica la extracción de pequeños fragmentos del testículo con el propósito de examinarlos bajo un microscopio en busca de espermatozoides. Para ello, se realiza una incisión pequeña de 2-3 cm en la piel del escroto y otra en el testículo. Al concluir, se cierra la herida con puntos de sutura y se cubre con un apósito simple. En caso necesario, se repite la técnica en el otro testículo.
El tejido extraído se fracciona en el laboratorio y se examina bajo el microscopio. De esta manera, una porción del tejido se emplea para la recuperación de espermatozoides viables, mientras que otra se destina al establecimiento de un diagnóstico sobre la causa de la infertilidad.
Una vez obtenidos, los espermatozoides pueden ser preservados mediante la congelación en nitrógeno líquido a una temperatura de -196ºC. Alternativamente, se pueden utilizar directamente para fecundar los óvulos de la mujer, los cuales son extraídos mediante punción ovárica durante un tratamiento de fecundación in vitro (FIV).
Biopsia testicular percutánea (TESA)
Este modelo de biopsia testicular implica realizar una punción en el testículo mediante una aguja especial acoplada a una jeringa. Se caracteriza por ser una metodología menos invasiva en comparación con la biopsia abierta.
No obstante, el TESA presenta algunas desventajas en comparación con el TESE:
- Existe la posibilidad de obtener un número limitado de espermatozoides, lo que podría requerir que el paciente se someta nuevamente a una biopsia testicular abierta.
- Mayor probabilidad de complicaciones y efectos secundarios.
Complicaciones y peligros de la biopsia testicular
La ocurrencia de complicaciones o riesgos asociados a la biopsia testicular no es común. Sin embargo, al ser una intervención quirúrgica, pueden surgir complicaciones relacionadas con la anestesia. Cualquier complicación, en todo caso, será tratada conforme a las indicaciones del médico especialista.
Entre los efectos secundarios, aunque poco frecuentes de la biopsia testicular se incluyen:
- Sangrados.
- Infección de la herida.
- Hematoma en la piel del escroto.
- Hematoma intratesticular acompañado de dolor persistente en los testículos. Este hematoma suele reabsorberse en unas semanas.
- Tumefacción del testículo, que puede aliviarse con la administración de analgésicos y antiinflamatorios.
En caso de no recuperar espermatozoides en la biopsia, el tratamiento de reproducción asistida puede ser cancelado. La espera de los resultados de la biopsia puede generar ansiedad en la pareja. Por esta razón, los especialistas recomiendan buscar apoyo psicológico durante este período.