¿Qué señales del cuerpo nos indican el estado de la fertilidad?
Existen señales de fertilidad femenina que pueden indicarnos el momento de la ovulación. Este conocimiento es especialmente valioso cuando se busca la concepción, ya que aumenta la probabilidad de que el óvulo y el espermatozoide se encuentren durante los días más fértiles de la mujer.
En un ciclo menstrual regular, la ovulación suele ocurrir aproximadamente 14 días después del inicio de la última menstruación. A partir de esta pauta, se pueden utilizar calendarios para calcular los días más fértiles y optimizar las posibilidades de embarazo. Sin embargo, dado que los ciclos menstruales no siempre son regulares, aprender a reconocer otras señales de fertilidad femenina puede resultar beneficioso.
Es importante destacar que no es aconsejable obsesionarse con la planificación de relaciones sexuales exclusivamente en los días más fértiles. Este enfoque podría generar estrés, que, contrariamente a los objetivos, podría afectar negativamente la búsqueda de la concepción.
La temperatura basal
La temperatura basal en la mujer experimenta variaciones a lo largo del ciclo menstrual. Después de la ovulación, la temperatura suele aumentar en aproximadamente 0,5 grados debido al incremento en los niveles de progesterona.
Este aumento en la temperatura basal puede utilizarse como indicador para determinar si la mujer ha ovulado. Para aplicar correctamente este método, se pueden seguir estas recomendaciones:
- Tomar la temperatura en reposo cada mañana, justo al despertar.
- Utilizar siempre el mismo termómetro para obtener mediciones consistentes.
- Registrar la temperatura diariamente y anotar cualquier factor que pueda explicar variaciones.
Uno de los inconvenientes principales de este método es que detecta la ovulación a posteriori, es decir, después de que ya haya ocurrido, y además, puede presentar imprecisiones.
La posición del cuello uterino
La posición del cuello uterino también puede servir como indicador de la fertilidad femenina. En la primera mitad del ciclo menstrual, antes de la ovulación, el cérvix se presenta firme, cerrado, seco y relativamente bajo. A medida que se acerca la ovulación, el cérvix se ablanda, se abre y se eleva, lo que facilita el camino para los espermatozoides. Después de unos días, el cuello uterino vuelve a adquirir firmeza y se cierra. Este cambio en la posición del cuello uterino proporciona información sobre la fase del ciclo menstrual y puede ayudar a determinar los días más fértiles.
La evaluación de estos cambios en el cérvix se puede realizar mediante la palpación, después de un cuidadoso lavado de manos, lo que permite determinar los días cercanos a la ovulación.
El moco cervical filante
El moco cervical es un indicador que permite determinar la fase del ciclo menstrual en la que se encuentra una mujer. Esta secreción proviene del cuello uterino o cérvix y, durante los períodos pre y post ovulatorios, tiende a ser escasa, opaca y viscosa.
Cuando se acerca la ovulación, bajo la influencia de los estrógenos, el moco cervical se vuelve más abundante, transparente, elástico y filante, lo que significa que puede estirarse entre los dedos hasta unos 10 cm. Por este motivo, se suele comparar el aspecto del moco cervical con el de una clara de huevo cruda durante la fase ovulatoria. Además, muchas mujeres pueden experimentar una sensación de humedad en esta etapa del ciclo.
Las características particulares que adquiere el moco cervical durante la ovulación facilitan el ascenso de los espermatozoides hacia el útero. En contraste, las propiedades del moco cervical en otras fases del ciclo menstrual actúan como una barrera que dificulta el movimiento de los espermatozoides.
Por lo tanto, la capacidad de reconocer las características del moco cervical durante el período ovulatorio proporciona a la mujer la habilidad de estimar sus días más fértiles. Este conocimiento puede ser valioso para optimizar las oportunidades de concepción.
La detección de la hormona luteinizante
En un ciclo menstrual normal, se produce un marcado aumento de los niveles de la hormona luteinizante (LH) en la mujer aproximadamente 36 horas antes de la ovulación. En base a este patrón, existen actualmente métodos que permiten detectar la hormona LH en la orina, lo que posibilita estimar cuándo ocurrirá la ovulación y conocer los días más fértiles.
La principal ventaja de este tipo de pruebas de hormona LH es su capacidad para detectar el momento de la ovulación antes de que esta ocurra, convirtiéndose en una herramienta útil para quienes planifican concebir un embarazo.
Otros indicadores de fertilidad
Además de las señales mencionadas anteriormente, algunas mujeres pueden experimentar otras señales más sutiles que indican que están en sus días más fértiles. Por ejemplo, es común que las mujeres experimenten un aumento en la libido durante este periodo.
Asimismo, algunas mujeres pueden experimentar ciertos tipos de dolor asociados con el proceso de la ovulación, lo que les permite identificar cuándo está ocurriendo este evento en su ciclo menstrual.