¡Realiza aquí tu test de salud reproductiva gratis!

El análisis hormonal en la mujer

¿Qué es el análisis hormonal en la mujer, y para qué sirve?

El análisis hormonal es fundamental para determinar el potencial de fertilidad en la mujer. Las principales hormonas examinadas incluyen FSH, LH, estradiol, progesterona, antimülleriana, prolactina y TSH.

Este estudio hormonal ayuda a evaluar la reserva ovárica de la mujer, proporcionando información crucial sobre la cantidad total de óvulos en sus ovarios y la ocurrencia de la ovulación. Este análisis es esencial para comprender la salud reproductiva de la mujer y planificar tratamientos de fertilidad si es necesario.

Congelación y vitrificación de óvulos

Las hormonas femeninas

El eje hipotálamo-hipófisis-ovario es el que se encarga de regular el ciclo menstrual. El hipotálamo y la hipófisis, ubicados en el cerebro, desempeñan un papel crucial al regular diversas hormonas circulantes en la sangre.

Los ovarios, por otro lado, liberan hormonas sexuales que afectan al útero y son responsables de los caracteres sexuales secundarios en las mujeres. Estas interacciones hormonales coordinadas son esenciales para el ciclo menstrual y la función reproductiva femenina.

En consecuencia, cualquier anomalía o irregularidad que afecte a la liberación de hormonas por parte de este eje puede dar lugar a alteraciones en el ciclo menstrual, las cuales, a su vez, pueden ocasionar problemas de fertilidad.

La regulación del ciclo menstrual se divide claramente en dos partes: el control hipotálamo-hipofisiario y el control ovárico. A continuación, examinaremos las hormonas implicadas en cada uno de estos aspectos:

Hormonas gonadotropinas

Las hormonas hipofisiarias principales, también conocidas como gonadotropinas, son la hormona folículo estimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH). Estas hormonas actúan sobre el ovario, estimulando la liberación de las hormonas sexuales estrógenos y progesterona.

A su vez, los estrógenos y la progesterona tienen un efecto sobre la hipófisis, bloqueando nuevamente la liberación de las hormonas hipofisiarias y cerrando así el ciclo. Este proceso se conoce como regulación de retroalimentación o feedback.

La hormona estimulante de la tiroides (TSH) y la prolactina también son hormonas liberadas por la hipófisis o glándula pituitaria, y tienen influencia en el ciclo ovárico.

A continuación, se detalla la función de cada una de estas hormonas:

  • FSH: Es una gonadotropina que actúa sobre el ovario, promoviendo el desarrollo y la maduración de los folículos ováricos, donde crecen y maduran los óvulos.
  • LH: Esta gonadotropina desencadena la maduración folicular y la ovulación, lo que lleva a la formación del cuerpo lúteo (el folículo vacío después de la ovulación) y la secreción de progesterona por parte de este.
  • TSH: Es la hormona estimulante de la tiroides, liberada por la glándula pituitaria, y regula la actividad de la glándula tiroides.
  • Prolactina: Es especialmente relevante durante el embarazo, ya que estimula la producción de leche en las glándulas mamarias y la síntesis de progesterona en el cuerpo lúteo.

Hormonas ováricas

Por otra parte, las hormonas liberadas por el ovario gracias a la acción de las gonadotropinas son las hormonas sexuales propiamente dichas. A continuación, se detallan cada una de ellas:

  • Progesterona (P4): Es una hormona esteroidea liberada principalmente por el cuerpo lúteo y la placenta en caso de embarazo. Actúa durante la segunda fase del ciclo menstrual (fase lútea), preparando el endometrio para la implantación del embrión. También se encarga de mantener el endometrio durante el embarazo. Si este no se produce, el nivel de progesterona desciende, causando la expulsión del endometrio en lo que conocemos como menstruación.
  • Hormona antimülleriana (AMH): Es secretada por las células de la granulosa de los folículos antrales y preantrales del ovario a lo largo de toda la vida reproductiva de la mujer. Juega un papel fundamental en la formación y desarrollo de los folículos y sirve como marcador indirecto de la reserva ovárica.
  • Estradiol (E2): Hormona estrogénica liberada por el folículo ovárico en crecimiento. Entre otras funciones relacionadas con el desarrollo sexual, activa la liberación de LH, induciendo así la ovulación en cada ciclo menstrual. Además, junto con la progesterona, interviene en la preparación del endometrio para la implantación embrionaria.

Indicaciones del análisis hormonal en la mujer

El estudio hormonal de fertilidad implica una extracción de sangre sencilla a la mujer, en la cual se determinan los valores de las hormonas reproductivas mencionadas anteriormente.

Es crucial destacar que esta prueba de análisis hormonal femenino debe llevarse a cabo entre el tercer y quinto día del ciclo menstrual, es decir, de 3 a 5 días después del inicio de la menstruación. Durante este periodo, las hormonas se encuentran en un estado basal que permite comparar los valores con las referencias establecidas.

Sin embargo, es importante destacar que el análisis de la hormona progesterona debe realizarse en el día 21 del ciclo para determinar si ha ocurrido la ovulación. Evaluar la progesterona en el día 3 mostrará concentraciones bajas en sangre.

Finalmente, es posible realizar el análisis de la hormona antimülleriana en cualquier día del ciclo menstrual. Los valores de la hormona AMH no se ven afectados por la fase específica del ciclo menstrual en la que se encuentre la paciente, ya que esta hormona es sintetizada por los folículos antrales y preantrales que constituyen la reserva de óvulos en el ovario.

Los valores hormonales estándar del análisis hormonal

Para que el ciclo menstrual de la mujer favorezca la ovulación y, por ende, la fecundación e implantación del embrión en el útero, es esencial que el sistema hormonal femenino esté adecuadamente regulado. La regulación se realiza mediante la medición de los niveles de hormonas sexuales en sangre, comparándolos con valores normales de referencia que se detallan a continuación:

  • Prolactina: En mujeres no embarazadas, los valores oscilan entre 0 y 20 ng/ml, mientras que en mujeres embarazadas van de 10 a 300 ng/ml. Niveles de prolactina superiores a 30 ng/ml indican hiperprolactinemia, lo que puede alterar la regulación hormonal y, por ende, la ovulación. Además, valores por encima de 80 ng/ml fuera del embarazo sugieren un mal funcionamiento de la hipófisis, posiblemente causado por un tumor o el síndrome de ovarios poliquísticos (SOP).
  • FSH (Hormona Folículo Estimulante): Ayuda a evaluar la reserva ovárica. Niveles entre 3 y 9 mUI/ml indican una buena reserva ovárica. Valores por debajo de 6 sugieren una reserva excelente, de 6 a 9 buena, entre 9 y 10 moderada, y de 10 a 13 disminuida. Valores superiores a 13 mUI/ml señalan una reserva ovárica muy baja, típica del inicio de la menopausia.
  • Estradiol (E2): Los valores al inicio del ciclo varían de 27 pg/ml a 161 pg/ml aproximadamente. Lo ideal en una mujer fértil es tener niveles por debajo de 50 pg/ml. Niveles anormalmente elevados pueden indicar la presencia de quistes o baja reserva ovárica.
  • Progesterona (P4): Los valores normales de progesterona en el día 21 del ciclo deben estar entre 5 y 20 ng/ml para confirmar la ovulación, siendo ideal que superen los 10 ng/ml. En el día 3, la progesterona debe ser menor a 1.5 ng/ml.
  • LH (Hormona Luteinizante): Los valores deben situarse entre 2 y 10 mUI/ml. Un aumento por encima de 20 mUI/ml indica que la ovulación está próxima. En conjunto con la progesterona, la LH ayuda a determinar la normalidad de la ovulación. Una LH elevada al inicio del ciclo puede sugerir desórdenes como el síndrome de ovarios poliquísticos (SOP).
  • TSH (Hormona Estimulante de la Tiroides): Debe tener valores entre 0.2 y 4.7 mUI/ml en el día 3 del ciclo. Niveles fuera de este rango indican hiper o hipotiroidismo, ambas condiciones que pueden afectar negativamente la ovulación y, por ende, la fertilidad.
  • AMH (Hormona Antimülleriana): Valores normales oscilan entre 0.7-1 y 3.5 ng/ml. Un nivel de AMH por debajo de 0.7-1 ng/ml indica baja reserva ovárica, mientras que valores por encima de 3.5 ng/ml pueden indicar un desarrollo ovárico excesivo. Se debe tener precaución con la estimulación ovárica en tratamientos de reproducción asistida en estos casos.

Aunque no se analizan con frecuencia, algunas hormonas pueden ser útiles para diagnosticar problemas de fertilidad en ciertas situaciones. Por tanto, es importante considerar otras hormonas en el análisis:

  • Testosterona total (T): Valores normales en mujeres están entre 24 y 47 ng/dl. Niveles elevados pueden indicar síndrome de ovario poliquístico.
  • Triodotironina libre (T3): Evalúa la función tiroidea, y su valor en el día 3 debe estar entre 1.4 y 4.4 pg/ml aproximadamente.
  • Inhibina B: Valores por debajo de 45 pg/ml indican alteraciones en la reserva ovárica o mala respuesta a la estimulación.
  • Tiroxina libre (T4): Debe situarse entre 0.8 y 2 ng/dl. Valores bajos pueden indicar insuficiencia de la glándula tiroidea o mal funcionamiento de la hipófisis.

Alteraciones en las hormonas

Después de obtener el perfil hormonal de la mujer y analizar los resultados del análisis hormonal, el tratamiento será personalizado según cada situación. Si la analítica revela irregularidades, el especialista indicará las pautas a seguir.

En casos de dificultades para concebir, el médico evaluará si es necesario recurrir a técnicas de reproducción asistida. Se puede considerar el coito dirigido o la inseminación artificial (IA). En otros casos, se puede optar por la fecundación in vitro (FIV) o incluso por la ovodonación.

×