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El mes 10 de embarazo y posparto

El décimo mes de embarazo

Desde una perspectiva médica, la duración de un embarazo se calcula desde la fecha de la última regla, lo que resulta en aproximadamente 40 semanas de gestación, equivalentes a 10 meses lunares. A pesar de esta medida, la mayoría de las personas considera un embarazo como duración de 9 meses debido a la forma en que se suele hablar de ello en la sociedad. Sin embargo, es importante entender que la gestación a término puede variar y que es esencial seguir la evolución del embarazo semana a semana para un control adecuado.

decimo mes embarazo

Prepararse para el parto

En el último mes de la gestación, es beneficioso que la futura madre haya llevado a cabo ejercicios de control de la respiración y actividades destinadas a fortalecer el suelo pélvico. Estas prácticas son fundamentales para prepararse para el proceso de parto, y los ejercicios de Kegel son particularmente recomendados.

El control de la alimentación en las últimas semanas del embarazo es esencial. Un aumento excesivo de peso, tanto en la madre como en el bebé, puede complicar el parto si el bebé es demasiado grande y dificultar la recuperación de la madre después del parto. Es crucial mantener una dieta equilibrada y controlar la ganancia de peso para garantizar un nacimiento más saludable.

Una dieta rica en fibra y suplementos de ácido fólico son recomendables en estas últimas semanas del embarazo. Es común aumentar de 10 a 14 kilos durante esta etapa, pero es importante recordar que aproximadamente la mitad de ese peso adicional corresponde al bebé, al líquido amniótico y a la placenta. Cada embarazo es único y puede variar.

Desde el punto de vista físico, los síntomas experimentados en el último mes de embarazo son en gran medida similares a los de semanas anteriores. Entre los síntomas más comunes se encuentran el dolor de espalda, la fatiga y el cansancio, la hinchazón en las piernas y los pies, y la presencia de contracciones.

Fin del desarrollo del bebé

Durante este último mes de embarazo, el bebé puede medir entre 49 y 53 cm de longitud y pesar entre 2.5 y 3 kilos. Lo común es que esté colocado boca abajo y encajado en la pelvis de la madre. En caso de que no esté en esta posición, el ginecólogo puede evaluar si se requiere una cesárea.

El sistema digestivo del bebé ha acumulado meconio en el colon, una sustancia formada a partir del líquido amniótico que el bebé traga y de desechos presentes en el útero. El meconio es la primera materia fecal que el bebé expulsará después del parto.

Si la bolsa se rompe y el líquido amniótico expulsado muestra un color amarillento o verdoso, es importante acudir inmediatamente al hospital, ya que esto podría indicar la presencia de meconio en el útero.

El bebé presenta cabello en la cabeza y cejas, y sus uñas pueden ser bastante largas, sobrepasando la yema de los dedos. Su piel es suave y rosada.

Los órganos del bebé funcionan de manera autónoma y ya estaría en condiciones de sobrevivir fuera del útero. Incluso los pulmones, que suelen ser los últimos en desarrollarse, se encuentran completamente maduros en esta etapa.

En lo que respecta al inicio del parto, aunque no se conocen todos los mecanismos exactos, se sabe que los pulmones juegan un papel fundamental. Cuando finalizan su desarrollo, liberan una sustancia en el líquido amniótico que provoca cambios hormonales en la placenta. Los niveles de progesterona disminuyen y los de oxitocina, la hormona que regula las contracciones uterinas, aumentan. Por lo tanto, el desarrollo de los pulmones es crucial para el inicio del parto.

Procesos durante el décimo mes del embarazo

La semana 37 del embarazo

Es común que el bebé reduzca sus movimientos en las últimas semanas de embarazo debido a varios factores, como la falta de espacio, la pérdida de líquido amniótico y el descenso hacia la pelvis. Estos factores limitan la libertad de movimiento del bebé en el útero.

El lanugo, que recubría el cuerpo del bebé, ha desaparecido, a excepción de en los hombros y la parte superior de los brazos.

La semana 38 del embarazo

A partir de este punto, el bebé puede estar ensayando ligeros movimientos respiratorios, aunque todavía no posee aire en los pulmones. También, ya traga e ingiere líquido amniótico, lo que pone en marcha su sistema digestivo.

En caso de que el parto no se haya producido aún, es común que comiencen las llamadas visitas a monitores. Durante estas sesiones, la embarazada permanece recostada mientras se controla el latido fetal mediante correas colocadas alrededor del vientre. Esto permite evaluar el estado físico del bebé y detectar posibles problemas que requieran un parto adelantado.

Generalmente, estas pruebas se realizan de manera semanal hasta el parto o hasta que aparezcan los síntomas del inicio del parto.

La semana 39 del embarazo

En la semana 39 de gestación, es común notar un aumento en la expulsión de flujo vaginal, ya que el cuello uterino se está preparando para el parto. Las contracciones de Braxton Hicks pueden ser bastante intensas, a veces lo suficiente como para generar preocupación por un falso inicio de parto. Por eso, es esencial estar preparada, tener la maleta lista y evitar viajes largos, ya que la rotura de aguas puede ocurrir en cualquier momento.

La semana 40 del embarazo

Si el parto no ha ocurrido durante las dos semanas anteriores, es probable que suceda en esta. Sin embargo, si no se produce de forma natural en la semana 42, los médicos tomarán medidas para inducir el parto, ya que un embarazo prolongado puede presentar riesgos para la madre y el bebé.

En esta etapa, mantener la calma y la relajación es fundamental. Es comprensible sentir miedo y nervios acerca del parto, especialmente para las madres primerizas. Sin embargo, es importante mantener pensamientos positivos y disfrutar con entusiasmo de los últimos momentos de este proceso único.

Síntomas de que se acerca el parto

Es crucial diferenciar entre los falsos signos de parto y las señales que indican que el bebé está verdaderamente en camino cuando la gestación se acerca a su fin. Algunas de estas señales incluyen:

  • Aumento en la frecuencia de las contracciones: Es normal sentir pequeñas molestias similares a las contracciones de parto incluso a partir del sexto mes de gestación. Sin embargo, si estas contracciones se vuelven dolorosas y ocurren cada 5 minutos durante más de una hora, es un indicio de que el bebé está en camino.
  • Expulsión del tapón mucoso: La pérdida del tapón mucoso no es un signo claro de que el parto ha comenzado, pero sugiere que la rotura de la bolsa amniótica puede producirse pronto. Esta sustancia es gelatinosa y suele ir acompañada de coágulos sanguíneos.
  • Rotura del saco amniótico: La rotura de aguas es una señal evidente del inicio del parto. Aunque no necesariamente se experimenten molestias muy fuertes, es importante acudir al hospital después de este evento, ya que el parto puede ocurrir en las siguientes 24 horas.

Si experimentas cualquiera de estos síntomas, es fundamental buscar ayuda médica de inmediato, ya que el nacimiento está próximo. La pronta atención médica es esencial para garantizar un parto seguro y saludable.

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