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¿Sabías que la Fecundación in vitro (FIV) es el principal tratamiento para la esterilidad? Permite obtener cifras de embarazo superiores a la concepción natural, que incluye distintas técnicas de fecundación, entre ellas la FIV con óvulos donados.
Si tu y tu pareja están considerando la fecundación in vitro con óvulos donados como su tratamiento de reproducción asistida, leer este blog te interesa.
Aquí te diremos todo lo que necesitas saber sobre esta técnica, desde consideraciones, hasta cuidados posteriores al tratamiento.
La fecundación in vitro con óvulos donados, también conocida como ovodonación, es un tratamiento de fertilidad con óvulos de donante anónima. Ofrece una solución efectiva para mujeres que no pueden concebir utilizando sus propios óvulos. Este procedimiento, disponible en las clínicas que hemos seleccionado para ti en nuestro directorio, ha demostrado altas tasas de éxito en términos de embarazo.
La Ovodonación es una variante de la fecundación in vitro (FIV) en la que el óvulo necesario para la creación del embrión proviene de una donante. Una vez fertilizado con el esperma de la pareja receptora o de un donante, el embrión se transfiere al útero de la paciente receptora para su gestación y posterior parto.
Selección de la donante: Se realizan pruebas analíticas y genéticas, así como reconocimientos médicos y ginecólogos. Se firma un consentimiento indicando que el individuo realiza la donación de forma voluntaria y anónima.
Se sincroniza el ciclo menstrual con el de la donante mediante anticonceptivos orales, después se comienza una estimulación ovárica administrando gonadotropinas por vía subcutánea. Se maduran los ovocitos con otra medicación, y se extraen mediante una punción folicular en una intervención sencilla en quirófano.
Se inseminan los ovocitos maduros de la donante con los espermatozoides de la pareja en el laboratorio. Se controla el desarrollo del cigoto o pre-embrión, y posteriormente se seleccionan los mejores embriones para transferir a tu útero.
Se administra un tratamiento vía oral o transdérmica. Asegurándose con ello que el endometrio esté lo más receptivo posible el día de la transferencia embrionaria. Un endometrio receptivo es tan importante como la calidad del embrión.
De dos a cinco días después de la punción folicular de la donante, se transfiere un máximo de uno o dos embriones al útero de la mujer. Esto con el fin de evitar embarazos triples. El procedimiento se realiza dentro de un quirófano, sin sedación, y mediante un catéter muy fino y flexible. Los embriones que no sean transferidos serán congelados.
Dos semanas después de la transferencia se realiza una prueba de embarazo. En caso de ser positivo el resultado, la paciente tendrá que volver a la clínica para realizar una ecografía para visualizar al embrión.
En caso de ser negativo es importante no perder la esperanza. Se empieza de nuevo un ciclo con los embriones congelados que no fueron transferidos.
La utilización de técnicas de fecundación in vitro (FIV) permite recuperar óvulos de donantes y fecundarlos con el semen de la pareja receptora o de un donante, generando embriones aptos para ser transferidos al útero de la paciente receptora.
Este proceso brinda una oportunidad invaluable para mujeres que no pueden producir óvulos por diversas razones médicas, como la ausencia de ovarios debido a cirugías previas, la menopausia prematura o condiciones genéticas. Además, mujeres que han pasado por múltiples ciclos de FIV sin éxito o que son portadoras de enfermedades genéticas hereditarias también pueden optar por esta opción.
Sin embargo, existen ciertos requisitos y procedimientos a seguir antes de recibir óvulos de donante.
En primer lugar, se realiza una evaluación médica completa para determinar la idoneidad de la paciente receptora. Esto incluye pruebas de sangre para detectar enfermedades infecciosas y genéticas, así como evaluaciones psicológicas para garantizar la salud mental y emocional de todos los involucrados.
El tratamiento hormonal sustitutivo se inicia para sincronizar el ciclo de la paciente receptora con el de la donante. Una vez seleccionada la donante adecuada, se procede con la extracción de óvulos, que se fertilizan con el esperma y se transfieren al útero de la paciente receptora en un procedimiento sencillo que no requiere anestesia.
Es importante tener en cuenta que existe un límite de edad para realizar este procedimiento, generalmente hasta los 50 años, debido a los riesgos obstétricos asociados con la edad materna avanzada.
Todo el proceso está sujeto a un riguroso control de calidad y ética, asegurando la confidencialidad y el anonimato tanto de las donantes como de las receptoras. Las donantes son seleccionadas cuidadosamente para garantizar la máxima similitud fenotípica e inmunológica con la receptora.
Este tratamiento está diseñado para ayudar a aquellas mujeres que, aunque se encuentran en su etapa fértil, enfrentan dificultades para producir óvulos de manera regular, lo que afecta o impide su capacidad para concebir.
Esto incluye a mujeres que han perdido sus ovarios debido a intervenciones quirúrgicas por razones de salud.
También es aplicable a mujeres cuyos ovarios no funcionan adecuadamente debido a:
Insuficiencia ovárica prematura.
En resumen, la donación de óvulos es una opción viable y ética para mujeres que enfrentan dificultades para concebir con sus propios óvulos. Ofrece la posibilidad de lograr un embarazo saludable y es parte integral de los tratamientos de reproducción asistida en centros especializados.
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